En CAMILLA, tenemos la misión de "colorear el mundo" a través de nuestros vibrantes estampados, de impulsar un cambio comunitario significativo y positivo, y de proteger a nuestra musa, la Madre Tierra. Con amor y un espíritu valiente, nos comprometemos con la creación consciente a través de la innovación, la transparencia, la comunicación honesta y una devoción inquebrantable por el cuidado de nuestro planeta y su gente. La necesidad de proteger a la Madre Tierra está arraigada en nuestra alma. Somos algo más que una marca de moda: estamos comprometidos a ser una plataforma que hable desde el corazón para provocar un cambio radical tanto para nuestro planeta como para nuestra gente.
La Madre Naturaleza es realmente la mejor musa. Bailamos al ritmo de los latidos de su corazón, y nuestra oda a ella se manifiesta en cómo elegimos vivir nuestras vidas con un propósito, y a través de ello creamos. Ella ha compartido generosamente sus dones con nosotros: nos ha dado vida, calor, comida, cobijo, comunidad y, a cambio, tenemos la responsabilidad de protegerla. Depende de nosotros devolverle el favor respetando, protegiendo ferozmente y nutriendo esta hermosa tierra.
Cuando empecé, a principios de la década de 2000, sabía que quería crear algo totalmente original y desvergonzadamente artesanal. Era una época en la que casi todo se podía replicar, en la que se abandonaba la artesanía para dar cabida al beneficio comercial y las multinacionales saqueaban y contaminaban nuestro majestuoso planeta en pos de sus objetivos. Yo no quería ser así. Ni siquiera me lo planteaba. No me importaba si eso me convertía en alguien que no estaba de moda o en pobre, o si significaba que tenía que trabajar el doble. Quería crear con profundidad, con sentido.
Me esfuerzo por honrar como es debido a todas las personas y lugares que he tenido la suerte de visitar. La mejor manera que conozco de hacerlo es crear con autenticidad, integridad y artesanía. No sólo en mis diseños, sino también en la forma de imprimirlos, adornarlos y bordarlos. Esta forma de contar historias tiene que brotar de cada costura.
Las piezas CAMILLA han sido creadas para perdurar en el tiempo, para ser atesoradas para siempre por quienes las adquieren por primera vez y por nuestros coleccionistas más fieles. Se elaboran a mano y nunca se dejan llevar por las tendencias, están hechas para pasar de generación en generación.
Siempre he visto CAMILLA como una plataforma para el cambio. No sólo aquí, en Australia, y no sólo en la forma en que nos presentamos al mundo, sino en todas las pequeñas cosas que ocurren entre bastidores.
Es fácil hacer lo correcto cuando todo el mundo está mirando. Pero es igual de importante -incluso más- defender aquello en lo que crees cuando nadie te presta atención. La creación consciente está en el primer plano de nuestras mentes, ahora más que nunca. Estamos dando pasos hacia un futuro mejor, una versión mejor de nosotros mismos.
Con amor xx
La Madre Naturaleza es realmente la mejor musa. Bailamos al ritmo de los latidos de su corazón, y nuestra oda a ella se manifiesta en cómo elegimos vivir nuestras vidas con un propósito, y a través de ello creamos. Ella ha compartido generosamente sus dones con nosotros: nos ha dado vida, calor, comida, cobijo, comunidad y, a cambio, tenemos la responsabilidad de protegerla. Depende de nosotros devolverle el favor respetando, protegiendo ferozmente y nutriendo esta hermosa tierra.
Cuando empecé, a principios de la década de 2000, sabía que quería crear algo totalmente original y desvergonzadamente artesanal. Era una época en la que casi todo se podía replicar, en la que se abandonaba la artesanía para dar cabida al beneficio comercial y las multinacionales saqueaban y contaminaban nuestro majestuoso planeta en pos de sus objetivos. Yo no quería ser así. Ni siquiera me lo planteaba. No me importaba si eso me convertía en alguien que no estaba de moda o en pobre, o si significaba que tenía que trabajar el doble. Quería crear con profundidad, con sentido.
Me esfuerzo por honrar como es debido a todas las personas y lugares que he tenido la suerte de visitar. La mejor manera que conozco de hacerlo es crear con autenticidad, integridad y artesanía. No sólo en mis diseños, sino también en la forma de imprimirlos, adornarlos y bordarlos. Esta forma de contar historias tiene que brotar de cada costura.
Las piezas CAMILLA han sido creadas para perdurar en el tiempo, para ser atesoradas para siempre por quienes las adquieren por primera vez y por nuestros coleccionistas más fieles. Se elaboran a mano y nunca se dejan llevar por las tendencias, están hechas para pasar de generación en generación.
Siempre he visto CAMILLA como una plataforma para el cambio. No sólo aquí, en Australia, y no sólo en la forma en que nos presentamos al mundo, sino en todas las pequeñas cosas que ocurren entre bastidores.
Es fácil hacer lo correcto cuando todo el mundo está mirando. Pero es igual de importante -incluso más- defender aquello en lo que crees cuando nadie te presta atención. La creación consciente está en el primer plano de nuestras mentes, ahora más que nunca. Estamos dando pasos hacia un futuro mejor, una versión mejor de nosotros mismos.
Con amor xx
En CAMILLA, tenemos la misión de "colorear el mundo" a través de nuestros vibrantes estampados, de impulsar un cambio comunitario significativo y positivo, y de proteger a nuestra musa, la Madre Tierra. Con amor y un espíritu valiente, nos comprometemos con la creación consciente a través de la innovación, la transparencia, la comunicación honesta y una devoción inquebrantable por el cuidado de nuestro planeta y su gente. La necesidad de proteger a la Madre Tierra está arraigada en nuestra alma. Somos algo más que una marca de moda: estamos comprometidos a ser una plataforma que hable desde el corazón para provocar un cambio radical tanto para nuestro planeta como para nuestra gente.
La Madre Naturaleza es realmente la mejor musa. Bailamos al ritmo de los latidos de su corazón, y nuestra oda a ella se manifiesta en cómo elegimos vivir nuestras vidas con un propósito, y a través de ello creamos. Ella ha compartido generosamente sus dones con nosotros: nos ha dado vida, calor, comida, cobijo, comunidad y, a cambio, tenemos la responsabilidad de protegerla. Depende de nosotros devolverle el favor respetando, protegiendo ferozmente y nutriendo esta hermosa tierra.
Cuando empecé, a principios de la década de 2000, sabía que quería crear algo totalmente original y desvergonzadamente artesanal. Era una época en la que casi todo se podía replicar, en la que se abandonaba la artesanía para dar cabida al beneficio comercial y las multinacionales saqueaban y contaminaban nuestro majestuoso planeta en pos de sus objetivos. Yo no quería ser así. Ni siquiera me lo planteaba. No me importaba si eso me convertía en alguien que no estaba de moda o en pobre, o si significaba que tenía que trabajar el doble. Quería crear con profundidad, con sentido.
Me esfuerzo por honrar como es debido a todas las personas y lugares que he tenido la suerte de visitar. La mejor manera que conozco de hacerlo es crear con autenticidad, integridad y artesanía. No sólo en mis diseños, sino también en la forma de imprimirlos, adornarlos y bordarlos. Esta forma de contar historias tiene que brotar de cada costura.
Las piezas CAMILLA han sido creadas para perdurar en el tiempo, para ser atesoradas para siempre por quienes las adquieren por primera vez y por nuestros coleccionistas más fieles. Se elaboran a mano y nunca se dejan llevar por las tendencias, están hechas para pasar de generación en generación.
Siempre he visto CAMILLA como una plataforma para el cambio. No sólo aquí, en Australia, y no sólo en la forma en que nos presentamos al mundo, sino en todas las pequeñas cosas que ocurren entre bastidores.
Es fácil hacer lo correcto cuando todo el mundo está mirando. Pero es igual de importante -incluso más- defender aquello en lo que crees cuando nadie te presta atención. La creación consciente está en el primer plano de nuestras mentes, ahora más que nunca. Estamos dando pasos hacia un futuro mejor, una versión mejor de nosotros mismos.
Con amor xx